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domingo, 12 de junio de 2011

La Vida espiritual...



Si llegaste hasta esta altura, y estas interesado en saber más sobre la vida después de la muerte, te invito a conocer más sobre la Vida Espiritual:

¿A dónde vamos cuando morimos?

Según mi enseñanza estrictamente católica, al menos lo que me acuerdo que me han enseñado, es que cuando morimos quedamos en un limbo esperando que algún día Jesús regrese a la tierra, donde nos uniremos a nuestros cuerpos (ese mismo cuerpo que tienes ahora), y seremos juzgados para vivir una vida eterna de felicidad con Dios (si te has portado bien) o de castigo en el infierno (caso te hayas portado mal). De esta manera, nunca podrás ver a Dios frente a frente, nunca.

Dios, único, eterno, infinitamente bondadoso y justo, aceptaría el cielo o infierno como destino final de un ser? Es decir, salvaría o condenaría a todos los seres por una vida en la tierra, caso seamos seres eternos? No suena muy lógico. Y al argumento de que Jesús ya nos salvó a todos cuando vino a la tierra y murió por nosotros… de qué serviría para la evolución del ser humano?

Cuál es la interpretación espirita sobre la Vida Espiritual?

Según la teoría espírita, y que es explicada por otras muchisimos autores de diversas ramas teóricas y espirituales, es la siguiente:

. Ley de Causa y Efecto: El universo es energia, son vibraciones, son ondas. Todo es energia. En función de cómo vivimos en la tierra, vibramos de una manera diferente. Cuando morimos, vamos a un lugar donde vamos a vivir como vibramos. Es decir, si nuestra vida fue de baja vibración (nos alejamos de la moral de Dios y de Cristo, de hacer bien al prójimo, de tener caridad moral), iremos a un mundo espiritual de baja vibración, donde tendremos que vivir conforme ese mundo hasta reconocer nuestros errores y decidir una nueva encarnación para reparar el mal que hemos hecho. Si por el contrario, hemos practicado la caridad moral y seguimos las enseñanzas de Dios y de Cristo, iremos a un mundo espiritual acorde con esa vibración, donde aprenderemos más y podremos elegir una nueva encarnación para seguir evolucionando.

Como explicamos antes en las EQM, al morir seguimos siendo nosotros mismos. En casos de muertes muy traumáticas (accidentes por ejemplo), o inconcientes (morir mientras dormimos o en situaciones donde no sabemos que morimos), el ser desencarnado suele tener confusión sobre su nueva situación. Y si bien ya vimos que nadie muere solo, sino que siempre somos acompañados en el proceso, hay muchas personas que no quieren aceptar que murieron, y prefieren quedarse en las zonas terrestres. A veces lleva AÑOS reconocer la nueva situación y decidir irse a otro plano.

Pero, también sucede con personas muy materialistas y atadas a las condiciones de la Tierra, o en caso de personas que han tenido que partir dejando asuntos importantes pendientes, y no quieren ir a otro plano hasta resolver la situación. En todos esos casos, el espiritu queda preso en la tierra.

En los demas casos, en donde el ser espiritual o espiritu está pronto para marcharse, va a un plano espiritual.

Pero, ¿no hay justicia en el universo?

Osea, si Dios ama a todos los seres y quiere su evolución, ¿es posible que una ser como Hitler o grandes asesinos vayan al mismo lugar que seres evolucionados espiritualmente?

Claro que no. Por eso existe la Justicia Divina y la Ley de Causa y Efecto.

Al morir, si has tenido una vida de baja vibración, irás a un mundo de baja vibración, menos evolucionado y con instintos más inferiores donde tendremos que aprender a aceptar nuestros errores y esperar una nueva encarnación para reparar el mal hecho.

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